El diagnóstico temprano es fundamental para retrasar la evolución de EMRR a EMSP
La esclerosis múltiple es una enfermedad crónica, inflamatoria, desmielinizante y neurodegenerativa, que afecta, generalmente, a las personas en su juventud, en mayor medida a las mujeres en una proporción de
2-3 por cada hombre. En la mayoría de las personas (90%) el curso es recidivante-remitente, esto es, se caracteriza por episodios agudos de disfunción neurológica que remiten total o parcialmente en semanas y que con el tiempo acaban por dejar secuelas en forma de discapacidad. Tras un periodo variable, la mayoría también, desarrollara un curso progresivo de la discapacidad, con o sin brotes superpuestos. En las últimas décadas, la evolución de la discapacidad se ha enlentecido, interviniendo en este aspecto por un lado el diagnóstico de formas más benignas, pero también, por el efecto de los tratamientos modificadores de la enfermedad. Existe un 10% de pacientes con curso progresivo desde el comienzo de la enfermedad.
Desde 1993 han ido apareciendo tratamientos modificadores de la enfermedad (inmunomoduladores e inmunosupresores), de forma que en la actualidad existen en torno a 15 tratamientos distintos, que se utilizan según distintas estrategias terapéuticas, debiendo los clínicos valorar la situación de los pacientes en cuanto a la actividad (brotes, lesiones activas en resonancia magnética) o a la progresión de la discapacidad. En esta presentación valoraremos los aspectos epidemiológicos de la esclerosis múltiple, su evolución y cómo medir la progresión de la discapacidad.
Con la colaboración de:
〉PONENTE: Dr. Óscar Fernández · Investigador Senior en el Instituto de Investigación Biomédica de Málaga (IBIMA) – Hospital Regional Universitario de Málaga.
〉TEMÁTICA: Causas, síntomas y diagnósticos.