La Neuromielitis Óptica, también conocida por Enfermedad de Devic, es una enfermedad autoinmune distinta de la esclerosis múltiple, donde el daño se centra sobre todo en el astrocito, célula del sistema nervioso central.
La neuromielitis óptica (y su espectro de trastornos clínicos asociados: NMOE) constituye una enfermedad grave, idiopática (de causa desconocida) e inflamatoria del sistema nervioso central en la que las estructuras afectadas de forma predominante son el nervio óptico y la médula espinal, aunque también se pueden afectar zonas del tronco del encéfalo y hemisferios cerebrales.
Presenta una distribución mundial, pero su prevalencia es baja, especialmente en raza blanca. Se dispone de un biomarcador serológico altamente específico para su diagnóstico, los anticuerpos contra la acuaporina-4 (IgG-AQP4), y los criterios diagnósticos más recientes (del año 2015) se han elaborado en base a su presencia o ausencia.
En los últimos años, en un pequeño porcentaje de pacientes NMOE negativos para IgG-AQP4, se ha detectado la presencia de otro anticuerpo, los anticuerpos anti-MOG, que parecen tener un perfil de pronóstico más benigno.
La NMOE sigue siendo una enfermedad con un alto potencial discapacitante en relación con brotes inflamatorios que pueden ser muy severos. Por ello es imprescindible un diagnóstico precoz de la misma y la instauración de un tratamiento adecuado (inmunosupresor) precoz y a largo plazo.
〉PONENTE: Maria Sepúlveda · Unidad de Neuroinmunología y EM del Hospital Clínic de Barcelona
〉TEMÁTICA: Causas, síntomas y diagnóstico