“¿Qué pasaría si de la noche a la mañana empiezas a ver doble? Nunca nos imaginamos qué puede suceder, hasta que nos pasa. Un día, de repente, me desperté viendo doble y con molestias al mirar la luz, desapareció a los tres días, pero debido a esto estuve dos meses con fotofobia y visión borrosa del ojo derecho. Esta vivencia me hizo cuestionar las diferentes formas que las personas con problemas neurológicos o con enfermedades autoinmunes pueden ver el mundo”.
Lieya Ortega ofreció en “Visiones de una ciudad“, una exposición en el marco del Photogenic Festival, imágenes fruto de la diplopía y fotofobia del primer brote. El 50% de sus ventas se han donado a Fundación GAEM para impulsar la investigación en esclerosis múltiple.