· La EMtrevista ·
Bruno Bergonzini: actor, 39 años
Bruno fue diagnosticado de esclerosis múltiple a los 25 años, por lo que lleva 14 años lidiando con la enfermedad, o como dice él, haciendo una gincana vital cada día, porque nunca sabe cómo se va a levantar y qué obstáculos se le pondrán por delante aquella jornada.
Bruno, ¿te costó mucho hacer pública tu enfermedad?
Uy sí, no lo dije en público hasta 5 o 6 años después de saber el diagnóstico, y fue de forma espontánea en un programa de televisión. En aquellos momentos me sentí muy agobiado, cambiaron muchas cosas; en cierta manera puedo decir que se ordenaron.
¿Cómo es la vida de un actor con esclerosis múltiple?
La vida de un actor es en sí complicada, terminas un trabajo y nunca sabes cuándo vas a tener el próximo. Pues la de un actor esclerótico ¡es complicadísima! Me organizo para tener mis necesidades particulares atendidas durante el rodaje, y al mismo tiempo mantener el ritmo que se me exige. En esta profesión, ¡si los demás desconfían de ti no puedes trabajar!
¿Cómo ha afectado la enfermedad a tu carrera?
Pues no considero que la EM haya afectado a la evolución de mi carrera. Mis papeles han cambiado inevitablemente, pero antes de ser diagnosticado ya hacía papeles de enfermo, de yonki, es decir, eso no ha cambiado con la enfermedad.
¿Te has planteado alguna vez dejar de actuar?
¡Cada día varias veces! Pero no quiero asustarme porque no es rentable. Vivir con esclerosis múltiple me ha aportado cosas, cosas que no deseo a nadie pero que superarlas ha supuesto para mí un crecimiento. La enfermedad es una maestra, me ha hecho desarrollar la paciencia, me hace falta mucha paciencia para lidiar con las dificultades diarias que presenta mi cuerpo; y humor, me he entrenado para poder tomarme las cosas con humor, y reírme, porque la risa nos hace sentirnos mejor, sean cuales sean las circunstancias.
Como afectado, ¿qué esperas de los médicos?
Espero que me traten, no como paciente, sino como persona capaz de entender sus explicaciones. Yo ya sé cuáles son los síntomas en mi cuerpo porque los vivo cada día, pero me interesa que me cuenten por ejemplo la lectura de una resonancia magnética. Quiero que me traten como una persona capaz de entender las cosas.
Hace poco participaste en un acto de apoyo a Bionure, una empresa biomédica que está investigando un nuevo medicamento para tratar la EM. ¿Qué esperas de la ciencia?
La verdad es que no espero la curación milagrosa de una pastilla. Pero quiero ver tratamientos cada vez más efectivos y con menos efectos secundarios. Avanzar en investigación es esencial y las empresas y organizaciones que se dedican a ello merecen todo mi apoyo.