Los resultados del estudio realizado en Italia muestran que la mayoría de afectados presentan síntomas leves de COVID-19
Científicos italianos han publicado un estudio en la prestigiosa revista médica The Lancet, en la que presentan los resultados de un estudio con 232 personas afectadas de esclerosis múltiple y contagiadas (o bajo sospecha) de COVID-19. Los datos indican que un 96 % de los pacientes presentaron síntomas leves.
El estudio, que presenta resultados de forma preliminar, supone uno de los primeros informes acerca de cómo afecta la COVID-19 a las personas con esclerosis múltiple. De los 232 participantes, tan solo 57 personas habían sido confirmadas positivo por coronavirus mediante un test; el resto tenían síntomas que hacían sospechar que habían sido contagiados.
La investigación indica que 4 personas sufrieron síntomas severos (un 2 % del conjunto del estudio), y hasta 6 personas estuvieron en estado crítico debido al coronavirus, lo que representa un 3 % de las personas participantes. De estas 6 personas en estado crítico, 5 no pudieron superar las complicaciones de la enfermedad, mientras que una se recuperó.
Estos resultados, aunque preliminares, ponen en evidencia que las medidas y recomendaciones tomadas por los médicos y neurólogos han sido las correctas. De confirmarse estos resultados en futuras investigaciones, todo parece indicar que los tratamientos modificadores de la enfermedad que toman las afectadas de esclerosis múltiple no tienen efectos negativos al estar contagiado de COVID-19.
Además, es fundamental seguir los consejos sanitarios de distanciamiento físico y asesorarse individualmente, ya que cada caso de esclerosis múltiple es único. Seguir las indicaciones del neurólogo acerca de la medicación y de las precauciones a tomar es fundamental en todo momento.
Estos resultados tan solo son preliminares, por lo que se necesitará más investigación para conocer cómo afecta el coronavirus en detalle, y cómo reaccionan las personas afectadas de esclerosis múltiple; si la COVID-19 tiene efectos a largo plazo o si la medicación inmunosupresora actúa de forma positiva contra el virus.
Fuente: The Lancet. Imagen: Mika Baumeister.