Estimular eléctricamente ciertas regiones del cerebro puede ayudar a aliviar los temblores en personas con esclerosis múltiple (EM), pero se deben realizar más estudios para determinar las regiones diana específicas del cerebro
Hasta tres de cada cuatro pacientes con esclerosis múltiple (EM) experimentan temblores como uno de los síntomas de su enfermedad. Clínicamente, los temblores pueden ser difíciles de manejar y, a menudo, no se pueden controlar por completo solo con medicamentos.
La estimulación cerebral profunda (DBS, por sus siglas en inglés) es un procedimiento quirúrgico que consiste en implantar un dispositivo en el cerebro para proporcionar una estimulación eléctrica suave en regiones específicas del cerebro. Las investigaciones emergentes han demostrado que DBS puede aliviar los temblores relacionados con la EM en algunas personas, pero las respuestas son muy variables y tienden a ser temporales.
En el estudio “Análisis conectómico de la estimulación cerebral profunda talámica de doble derivación unilateral para el tratamiento del temblor de la esclerosis múltiple“, publicado en Brain Communications, un equipo de científicos realizó un análisis con el objetivo de identificar con mayor precisión las regiones específicas del cerebro donde la estimulación basada en DBS podría aliviar los temblores relacionados con la EM. El equipo usó datos de imágenes de un ensayo clínico anterior (NCT00954421) que probó DBS en pacientes con EM con temblor.
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“Se ha documentado que el grado de supresión del temblor de la EM posterior a la estimulación cerebral profunda (DBS) es muy variable con altas tasas de recurrencia”, dijo Joshua Wong, MD, autor principal del estudio y miembro principal de trastornos del movimiento en la Universidad de Florida.
El equipo analizó imágenes de 12 pacientes: 10 mujeres, dos hombres. Un participante tuvo que ser excluido. Entre los pacientes restantes, la edad media en el momento de la DBS fue de 44 años. Ocho tenían EM remitente-recurrente, mientras que los otros tres tenían enfermedad progresiva primaria.
Los investigadores analizaron datos de imágenes cerebrales de antes y tres y seis meses después de la implantación de DBS, buscando cambios en la actividad cerebral que estuvieran asociados con cambios en la gravedad del temblor.
“Al combinar el análisis de resonancia magnética y las simulaciones por computadora, pudimos construir un modelo que identificó las redes cerebrales que proporcionaron la mayor cantidad de supresión de temblores”, dijo Wong.
Los resultados mostraron que el aumento de la conectividad en una parte del cerebro llamada área motora suplementaria se asoció con una mayor disminución de los síntomas del temblor después de la estimulación cerebral profunda. Por el contrario, una mayor conectividad en otras regiones del cerebro, específicamente la corteza motora primaria, el complejo somatosensorial y la corteza sensorial primaria, se vinculó con un menor alivio de los temblores.
Los investigadores notaron que algunos de estos hallazgos son marcadamente diferentes de lo que se ha visto en otro trastorno neurológico que causa temblor llamado temblor esencial, lo que sugiere que abordar el temblor en la EM puede requerir consideraciones específicas que difieren de otras enfermedades.
Entre las limitaciones del estudio, los investigadores mencionaron el pequeño número de participantes, la duración relativamente corta del seguimiento de seis meses y la falta de seguimiento de la progresión de la EM durante el período del estudio.
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